CUADRÁNTIDAS 2013
Desde el
pasado 28 Diciembre de 2012 y hasta el 7 Enero de 2013, nos encontramos en otro
periodo de lluvia de meteoros: las Cuadrántidas.
El origen
No
se conoce con exactitud el origen de esta lluvia, pero en el mes de diciembre
de 2003 Peter Jenniskens del Centro de Investigación Ames de la NASA, pudo
determinar la posible procedencia de esta lluvia de meteoros; según el
investigador, ésta son los restos del asteroide 2003 EH1 o planeta menor
196256, la misma fuente de las Gemínidas y que a su vez este asteroide fue
parte del cometa ya extinto C/1490 Y1.
La tierra cruza la órbita de este cuerpo
celeste perpendicularmente, lo que hace que esta lluvia de meteoros sea muy
rápida. Entre 1820 y 1830 los observadores del
cielo fueron notando un incremento
en los primeros días de cada año, de caída de meteoros y con el paso de
los años ya en 1839 constataron que esta lluvia resultaba ser periódica.
Así,
la primera vista registrada de las Cuadrántidas ocurrió el 2 de enero de 1825 efectuada
por Antonio Brucalassi en Italia; el mismo día 2 de enero, pero del año 1835 esta
lluvia de meteoros fue observada por Louis François Wartmann en Suiza. Sin embargo no fue hasta 1839 cuando se sugirió que el fenómeno podría ser anual, Adolphe
Quetelet del Observatorio de Bruselas y Edward C. Herrick (Connecticut),
independientemente el uno del otro, lo hicieron después de estudiar el fenómeno durante un tiempo. Ya
en 1863 Stillman Masterman propone un posible origen de esta lluvia de
meteoros.
La lluvia
Esta
lluvia junto a las Gemínidas son de las más activas del año. A pesar de no
gozar de tanta popularidad como las Perseidas, no debemos dejar de pasar por
alto la superior particularidad de estas lluvias por la duración de los trazos en
el cielo, de 3 a 4 segundos y su tasa/horaria puede llegar a los 120 meteoros
hora (Variable entre 60/200)
Para
la madrugada del día 3 al 4 Enero y poco antes de amanecer se espera su pico máximo. Su actividad se encuentra muy
concentrada en ese momento, siendo los meteoritos muy numerosos
y brillantes, mientras que en los días previos o posteriores su tasa horaria y
visibilidad es muy pobre.
La
velocidad geocéntrica de estos meteoros es moderada, unos 41 Km/segundo.
La observación
Esta
lluvia de meteoros, como todas las
lluvias, lleva el nombre de la constelación donde se sitúa su radiante. En este
caso la singularidad que la caracteriza es que
la constelación Quadrans Muralis (del latín Cuadrante
del Muro) en la cual se sitúa el radiante, ya no existe, y sus estrellas han
sido unificadas en la constelación de El Pastor (Boyero)
En
la noche del pico máximo, la Luna desde su salida y situada al oeste del
radiante estará iluminando el cielo
aproximadamente con un 61% de su superficie, dificultando en un buen porcentaje
la visibilidad de los meteoros, sobre todo los más débiles.
Nuestras
recomendaciones como es habitual para este tipo de efemérides son:
- Alejarse de cualquier núcleo
urbano. Buscar
un lugar lo más oscuro posible, libre de fuentes de iluminación que puedan
dificultar la visión de los meteoros.
- Acomodar nuestra visión a la
oscuridad. Para
ello, necesitaremos un tiempo no inferior a 15 minutos para que la pupila
se adapte convenientemente.
- Ponerse cómodo. Si la zona elegida para
observar lo permite, tumbarse en el suelo sobre un saco de dormir o una
manta, o bien sentarse sobre una silla reclinable y sobre todo no
olvidarse de llevar buena ropa de
abrigo, pues estas noches son muy frías.
- Llevar algo de comida y
bebidas calientes.
- No usar prismáticos ni
telescopios. A
simple vista se observará mejor,
pues tendremos más campo de visión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario