En
la madrugada del 23 al 24 de este mes de Mayo, una posible actividad de
meteoros producida por el Cometa
209P/LINEAR, puede convertirse en la mayor lluvia del año, superando a las
famosas Perseidas o las Gemínidas.
El
209P/LINEAR es un cometa periódico
descubierto por el Lincoln Laboratory Near-Earth Asteroid Research (LINEAR)
mediante cinco imágenes tomadas en febrero de 2004. En un primer momento se
pensó que era un asteroide, pero poco
después, en imágenes CCD obtenidas por R. H. McNaught con el reflector de 1.0 m
a f/8 de Siding Spring, se comprobó que tenía cola cometaria. A partir de ese
momento se le designó con el nombre de 209P/LINEAR
(2004 CB).
Este
cometa tarda en dar la vuelta alrededor del Sol, unos cinco años y en estos
paseos cósmicos, la roca helada ha ido perdiendo material volátil hasta el
punto de que pronto se convertirá en un núcleo muerto y sin actividad.
La
Tierra atravesará la zona más densa del filamento el 24 de mayo sobre las 07.40
T.U. El nivel de meteoros que se
alcanzará no está claro, pues las estimaciones se basan en las escasas
observaciones fotométricas realizadas.
Esta
THZ podría estar entre 100 y 400 meteoros por hora, pero concurre que en la misma zona de la
órbita convergen varios filamentos de senderos de polvos dejados por el núcleo del cometa en sus repetidos pasos entre los años 1803 y 1924, de ahí que se
tenga la incertidumbre del nivel de
actividad y que puede llegar a ser realmente mayor, con lo que pasaría de
lluvia a tormenta de meteoros. Si esto sucediera estaríamos ante todo un
espectáculo.
Reproducción tormenta meteoros 1883
Sin
embargo la actividad más fuerte o pico máximo podría ser de corta duración, quizás
de unos pocos minutos, pero hay que tener en cuenta el número de estelas de polvo involucradas en
este caso, que significa que puede haber más de un punto alto, y que otros
picos máximos pudieran ocurrir fuera del período de esa hora máxima.
Las
condiciones de observación son favorables
durante buena parte de la madrugada, hasta que la Luna en fase menguante a nueva
(que se producirá el día 28) aparezca sobre el horizonte a partir de las 04 T.U.
(con 22 % de su cara iluminada).
Sea lluvia o
tormenta de meteoros, esta llegará como decimos la noche del 23 al 24, cuando
el cometa se encuentre a unos 8 millones de kilómetros de la Tierra y si
quisiéramos observarla dispondremos de toda la madrugada para hacerlo, especialmente
en sus últimas horas, hasta que la luz del amanecer nos lo permita.
Un
último estudio canadiense prevé 200 meteoros por hora y no descarta la
tormenta, pero esta es muy improbable porque el cometa ya ha perdido gran parte
del material volátil, según nos detalla José María Madiedo, profesor de la
Universidad de Huelva y miembro de la Red Española de Investigación sobre
Bólidos y Meteoros. «El fenómeno recuerda
al de las Dracónidas de 2011, cuando se esperaba que más de mil 'estrellas'
cayeran del cielo en una hora y finalmente se quedaron en cientos». Aunque
el número no sea tan elevado, el experto sí cree que puede producirse una
abundancia de bólidos, meteoros grandes y brillantes que destacarán en el cielo
nocturno aún más que el planeta Venus.
Estas son las
predicciones de los diferentes modelos según Somyce
Lyytinen/Jenniskens:
Fecha: 24
Mayo 2014 Hora: 06:33 hasta 07:49 T.U,
con máximo en 07:03 T.U.
Radiante:
125, +78 Velocidad Meteoros: muy lentos 19.4 km/s
Filamentos:
años 1818, 1853, 1903, 1909, 1914 y 1979
Nivel de
actividad: desconocida
Vaubaillon:
Fecha: 24
Mayo 2014 Hora: 07:40 T.U. Duración:
05:55 a 09:25 T.U.
Filamentos: años
1803-1924
Nivel de
actividad: 100-400/h
Ye/Wiegert:
Fecha: 24 Mayo
2014 Hora: 06:29 T.U. Duración:
00-15 T.U.
Radiante:
122, +79
Filamentos:
1798-1979
Nivel de
actividad: 200/h
Maslov:
Fecha: 24 Mayo
2014 Hora: 07:21 T.U. Duración: 23.2 a 25.5
Radiante:
122.8, +79.0
Filamentos:
1898-1919
Nivel de
actividad: 100/h
LA OBSERVACIÓN
Las
mejores localizaciones para la observación serían aquellas que tengan al Sol
por debajo de los -18º (es decir, antes del amanecer, bajo en horizonte) y a la
vez el radiante de la lluvia se encuentre a más de 35º sobre el horizonte. Estas
circunstancias solo se dan en el Noroeste de Norteamérica (USA y Canadá)
Desde
la península, cuando se produzca el máximo previsto, sobre las 07:40 T.U, el
Sol ya estará sobre el horizonte, por tanto debemos realizar la observación
desde unas horas antes, hasta que no se vean las estrellas, ya en pleno
amanecer. Los observadores situados en las Islas Canarias, tendrán un tiempo de
oscuridad algo mayor, pero con el inconveniente que el radiante de la lluvia
estará algo más bajo sobre el horizonte.
El
radiante se encuentra en la zona de Camelopardalis, muy cerca de la cola de la
Osa Mayor y la Estrella Polar
Solo nos
queda esperar y que la climatología nos acompañe. Ya queda poco para que se
despeje la incógnita que envuelve este evento.
Buena suerte
y buenos cielos.
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