Por Antonio Conde.
La
noche del 22 del presente mes se había planteado en homenaje a un compañero que
ya no se encuentra entre nosotros, Eduardo. No llegué a conocerlo en persona
pero viendo su círculo más íntimo de colegas puedo imaginarme como sería.
Aprovechando
la ocasión quise aportar también mi granito de arena llevándome lo mejor que
tengo en mi vida, mi mujer y mis dos niñas,...mis estrellas aquí en la
Tierra,...os quiero.
Llegamos
algo más tarde de lo que suelo llegar yo, pero es que cuando se viaja en
familia la cosa se complica algo más. Ahí estaba ya Carmelo con el cual tengo
un pique personal por ver quien llega antes a cortar el césped de la parcela,
jejeje. Lo cierto es que me gusta llegar temprano, montar y quedarme tranquilo
disfrutando de aquel lugar,...el mejor del mundo.
Paco,
don Paco, nos puso tarea como le gusta poner a él y es que para eso es el
maestro.
Treinta
objetos, muy bien planteados y es que cuando la cosa te sale del alma se nota
el trabajo dedicado. Gracias Paco por ser como eres ya lo sabes.
Después
de las pertinentes presentaciones, me dispuse a montar el telescopio, con algo
de más trabajo de la cuenta puesto que en esta ocasión y por falta de espacio
no pude traerme la mesa de banquete que suelo llevar. Ahí estaba Luis con la
suya, recién comprada y pensando en voz alta que era un trasto demasiado
grande. Luis ¡aguanta! y no la descambies que verás cómo te alegras y además,...
¿dónde hubiéramos puesto la comida chiquillo?
¡Ayy!
la comida, ¡pero qué comida! madre mía,...si lo que nos estaba esperando en el
cielo era espléndido lo de aquí abajo no lo era menos. Fijaros como sería el
tema que hasta los de la estación espacial internacional (ISS) se lo olieron y
dieron una pasadita para ver si pillaban cacho. Éramos tantos que seguramente
les sería imposible encontrar hueco jeje.
Mientras
tanto don Paco hacia su rutina de fotos, preciosas por cierto, para finalmente
hacer la foto de grupo y dar el pistoletazo de salida.
Comenzamos,...comenssón:
La
primera en la frente, no veía nada de los primeros objetos planteados, (
Messiers de la Osa Mayor),..."que raro, umm esto no está bien
alineado" me dije, he de reconocer que me costó más de lo normal, ya era
muy de noche y pensé que me habría equivocado con tantas "polares"
como había en el buscador. Otra de las razones por las que me gusta llegar
temprano, pero en fin,...volví a alinear y nada, decidí viajar hasta M13 y allí
estaba, entonces?,...las galaxias de la Osa Mayor no son difíciles,...hablando
con mi compañero de parcela, Luis Viana me dijo que a él también le estaban
costando trabajo, Ceres me dijo lo mismo y es que a pesar de tener un seeing
muy bueno, las corrientes de aire no lo eran tanto. Conocí un término nuevo, el jet stream (http://es.m.wikipedia.org/wiki/Corriente_en_chorro).
Hablando con los compañeros de Sevilla me confirmaron esto y es que el día era
penoso en ese sentido ( mirado en Meteoblue) y hacía difícil que los fotones
que nos tienen que llegar a nuestros ojos lo hagan como dios manda, es como
intentar ver algo en el fondo de una piscina mientras hay niños chapoteando en
ella.
Bueno,
me quedé más tranquilo, me fui a Casiopea y allí si pude disfrutar de ET Clúster,
después y no sin acordarme de nuestro compañero me deleité con el
"hombrecillo". Pude enseñárselo a mi mujer y mis hijas, ya desde casa
lo habían visto, pero lógicamente no así de bien.
Subí
un poco más y allí estaba en la casita del norte (Cefeo) una de las estrellas
más rojas que he tenido el gusto de conocer, Mu Cephei o Garnet Star, ( pá mí
que esto es una canción, jeje) pues no,...como digo es una estrella granate,
roja diría Carmelo, pues si Carmelo
roja,...tu estrella, a partir de ahora y en honor al color que más te gusta del
firmamento esta será " la estrella de Carmelo" jeje.
Le
toca el turno a la galaxia de Andrómeda, está sí que no defrauda, la pude
observar a través del Dobson de 12" y aquí ni jet stream ni nada de
nada,...señorial como ella misma. Y pensar que esta galaxia se dirige a
velocidades de vértigo hacia la nuestra, menos mal que ya no estaremos aquí,
jejeje.
Iba
pasando el tiempo y ya mi hija, la peque me había tirado varias indirectas de
haber cuando nos íbamos a ir, mi respuesta fue muy cruel, "pues haber
dormido la siesta porque bien te lo advertí", no le vi la cara pero me la
puedo imaginar, lo que si la escuché: "tonto",...
Se
metió en el coche y se quedó dormida.
En
eso que Alfred como Rodrigo de Triana, gritó: "tengo un cometa",
guay! me dije ya salvé la noche. Lo busqué en el programa y cometa cazado, (Sky
Safari), por cierto Jose, en el tuyo me extraña que no venga esa opción, es
fácil, le das a buscar y una vez allí
debe aparecer la pestaña de cometas entre otras muchas opciones como bien
sabes.
Me
encantó, debía de ir rápido porque las estrellas se las bebía. No conseguí
verle la cola, si intuirla en alguna ocasión o a lo mejor serían las ganas, no
sé la cuestión es que disfruté mucho.
Otra
maravilla 16 y 17 del Dragón, preciosas. La 17 es la doble de verdad, la 16 con
la 17 es óptica.
Entre
tanto me acerqué a ver y mirar por los prismáticos de “bolsillo” que se había
traído esta vez Jose Antonio, unos Fujinon 25 x 150, casi me mareo, y no por lo
que se viera sino porque no hay manera de que junte las imágenes, mi cerebro no
trabaja en ese sentido. Con el MarkV de Carlos el día anterior tampoco pude y
es raro porque con mis anteriores prismáticos, los de Carmelo, los Fujinon 10x70
ahora que caigo si veía bien,...no lo entiendo la verdad.
Se
iba acercando el fin no sin antes pararme en la Norteamérica, mi mujer no veía
nada, y es que lo cierto es que cuando se mira sin saber lo que se está mirando
a veces aunque sea muy evidente no se ve y punto. Aquí muchas veces hay que
echar imaginación, en otras ocasiones está más que claro.
Jose
me llamó para que volviese a mirar la del pelícano y al igual que mi mujer con
la Norteamérica es una nebulosa que se me resiste la forma. Lo siento compañero
vi los ojos y el pasillo oscuro que está entre el pico y el cuerpo,...algo es
algo.
Ya
vi a mi mujer cansada y fue entonces cuando decidí recoger no sin antes
despedirnos de los que quedaban deseándoles lo mejor y con la idea de volver a
repetir.
Antes
de arrancar me llamó Carmelo para viese una pedazo de galaxia, "la moneda
de plata". Gracias colega, nunca antes la había visto y te doy la razón
porque es espectacular tanto o más si cabe como la de Andrómeda.
Gracias
a todos y a todas y hasta la próxima.
Un
abrazo