El viernes 2 fui retrasando mi llegada a la
Picota a causa del calor que hacía, llegué al encuentro de una nueva noche de
interesante observación a eso de las 20:15, allí se encontraban ya Carmelo,
Paco Molina, Manuel Miguel, Luis García, Alfredo y Luis Enrique, más tarde
irían llegando Carlos, Antonio y Paco Tello con sus dos invitados.
La tarde comenzó regular ya
que nuestro amigo Paco Tello se dejó la llave del coche dentro del mismo y por
un fallo del cierre centralizado el coche se quedó bloqueado sin poder acceder
a su interior para descargar todo el material, tuvo que volver a su casa a por
la de repuesto, gracias al ofrecimiento de su tocayo Paco Molina.
Mientras todo esto sucedía saludé
a unos y otros, lo cual siempre es un placer, y me dispuse a montar mi Celestron.
La noche no era muy limpia pero fue mejorando algo a medida que pasaron las
horas.
Una vez montado, alineado el
láser y conseguida la alineación del tele, esperamos todos a que llegara de
nuevo Paco para degustar su maravilloso vinito y esos dulces que hace su
esposa, que sin lugar a duda, se han convertido en una de las atracciones de
nuestro rato picotero. Sobre las 22:00
se consumó el retorno, montamos la mesa y se pasó a compartir ese íntimo
momento y después cada uno comenzó con su noche particular.
Mi observación comenzó
a
eso de las 22:30 y como siempre con un repaso por algunas constelaciones, entre
otras fueron cayendo el Boyero, Ofiuco, Serpiente, Caballito, Sagitta, Delfín,
Vulpécula, Scutum (la cual pude por fin ver claramente situada entre Águila,
Serpiente y Sagitario), Canes Venatici y Coma Berenices.
Después pasé a observar
Saturno antes de que se perdiera en el horizonte. el cual se veía bastante bien
con bandas en su superficie; a continuación y para fijar su posición en el
cielo, en Scutum observé los dos cúmulos abierto M11 y M26, este último me
pareció muy bonito.
Seguidamente pasé a ver
algunas dobles en el Cisne, y no pude resistirme a observar de nuevo Albireo,
descubrí que cuenta con algunas dobles con estrellas del mismo color, pero mucho menos vistosas.
Después de una hora de
observación le pedí a Carlos sus oculares ortoscópicos para hacer una prueba de
comparación con mis Ethos de 6 y 10 mm y
pude comprobar que en noches normales de observación los Ethos sacan ventaja a
los ortoscópicos, pero como bien apuntaba Antonio Conde que se unió a la
prueba, en noches muy limpias los ortoscópicos ganan terreno y la conversación
derivó sobre las diferencias entre
refractores y reflectores, con lo que
decidimos probar con mis Ethos de 6 y 10 mm en el refractor de Antonio para ver
diferencias a la hora de poder cambiar de aparato y la experiencia fue muy
clarificadora, así como todas las pruebas que me permitió hacer en su
telescopio.
Sobre las 3:00 hice otra
visual al cielo para seguir colocando en
mi mente la posición de otras constelaciones como fueron Triángulo, Jirafa (que
apenas pude ver), Piscis, Acuario, Aries, Tauro Auriga y Cetus.
Seguí viendo algunas dobles
más en Cisne y haciendo un parón en la observación de dobles, pasé a observar
Urano y Neptuno, para las 4:00 retomar las dobles en Triángulo, con parada especial en M33. Triángulo es una
constelación pobre en dobles.
Y a eso de las 4:30, con
Orión fuera, estuve viendo algunas de sus dobles y su magnífica nebulosa para poner
punto final y recoger a eso de las 5:00.
A las 5:30 salíamos del
recinto picotero, Alfredo, Luis Enrique y yo , quedándose allí los
“incansables” Carlos, Antonio, Carmelo y Manuel Miguel
“Volvía
a casa con la sensación de haber pasado otra gran noche"
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