martes, 21 de marzo de 2017

¡¡¡ DE ESTRENO, POR FIN !!!

Por Luis Viana

El pasado sábado día 18, un pequeño grupo de andromedanos decidimos, ya que la climatología nos daba una tregua entre tantos días, semanas y meses de cielos pésimos, hacer una salida rápida de observación, sin plan de trabajo previo. Había quedado con Paco Molina para salir temprano y poner rumbo por primera vez en este año a la Picota.
Salía con toda la ilusión del mundo tras 4 meses de sequía y a la que además  sumaba la alegría de poder estrenar mi nuevo “juguete”, el Takahashi TASA 120.
Tras 50 minutos de viaje llegamos a nuestro santuario astronómico, la Picota y nos dispusimos a montar nuestros equipos; sobre las 19:30 llegó el compañero Luis Enrique con el que nos fundimos en un gran abrazo.
Aunque había ensayado el montaje de trípode-montura-tubo en casa pensaba que no sería lo mismo en la Picota, pero me equivoqué, en menos de 30 minutos estaba listo.
A las 20:00 cuando ya teníamos montados los telescopios llegó Lorenzo Cabaco con un acompañante, a los que saludamos con alegría, pues hacia muchos meses que no nos veíamos. Tras una pequeña ayuda de Paco Molina conseguí orientar el Takahashi a la polar y me dispuse a alinear el láser.
A las 21:00 cuando la oscuridad ya era completa, decidí cenar para tener el resto de la noche libre. Y minutos más tarde estaba haciendo mi primera alineación, la cual conseguí al segundo intento.
Aunque el cielo no estaba muy limpio a partir de aquí me dediqué a la observación de distintos objetos para ver cómo había quedado la alineación y para observar objetos diversos con el nuevo aparato. Fueron cayendo​ estrellas dobles, cúmulos,  y estrellas de distintos tipos. Entre una y otra observación iba pasando por los telescopios de Paco y Luis para ir viendo los objetos seleccionados e íbamos comentando nuestras apreciaciones.
Con la salida de Júpiter todo cambió. Dejamos que subiera para poder verlo bien y sobre las 24:00 empezamos todos a alucinar con lo que veíamos. Al principio distinguimos 3 bandas del planeta de manera clara, pero a medida que fue subiendo en el horizonte conseguíamos ver las perturbaciones atmosféricas de una de las bandas, impresionante la imagen aunque el cielo no estaba limpio.
Sobre la 1:30 de la madrugada, nuestra querida Luna asomaba un poco y todos decidimos observarla.
Paco decidió hacer algunas fotos y yo probar la manera de que mi Ethos de 6 mm me hiciera foco, cosa que al final conseguí.
Estuve hasta las 2:30 observando la luna y Júpiter, y llegó la hora de recoger para salir de la Picota a las 3:00.

Sin lugar a dudas todos coincidíamos, había sido una “gran noche."

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