sábado, 20 de octubre de 2018

Crónica de la salida del 5 al 6 de Octubre en La PIcota (Huelva). La Estulticia.



Este mes he leído en la revista de astronomía acerca de la estulticia… Y creo que la fuerza de la estulticia es más fuerte que nuestro cansancio. Me ha calado hondo la palabra y su significado.

La estulticia es la única explicación que encuentro a que un viernes por causa de nuestros trabajos, pese al berrinche de no poder llegar con tiempo sobrado a nuestro punto de observación en La Picota, sin poder organizar en condiciones nuestros bártulos, hagamos de tripas corazón y seamos capaces de llegar allí.


Mi objetivo era la nebulosa Hélice. Han transcurrido 22 años usando mis antiguas CCD, combinadas con mi reductor fotográfico Meade x0,33 sin lograr con éxito la fotografía al completo de esta “nebulae inter nebulas”.

Con mi nueva CCD ASI 1600 CC había hallado una combinación de adaptadores y extensores con posibilidades de abarcar C63 en el reducido campo de mi S/C de 10”, y además no sufrir el viñeteo de la imagen de la nebulosa en alguna parte de su amplia extensión.  

Logré montar justo a tiempo; montura, cámaras y cables de conexión con el portátil, pero sin tiempo para enfocar de día, y mucho menos lograr los imprescindibles flat fields necesarios para obtener una imagen de infarto, muchísimo mejor que esta que logré:

C63 Nebulosa Hélice NGC7293
100 minutos ASI 1600 CC. S/C 10” y reductor de focal a x0,5.
El uso de reductor crea gradiente con un tamaño dependiente de las distancias ópticas y una eometría especifica que depende de las características de la iluminación y óptica en
relación a la orientación del reductor con respecto al chip de la CCD, de las lentes y del espejo del tubo.

El tiempo perdido, una hora adicional que pudo haber sido de exposición, la empleé a oscuras en enfocar y comprobar el perfecto alineado. A oscuras tardé en darme cuenta de que eran dos tornillos demasiado apretados los que impedían la perfecta puesta en estación de la montura. Lo hubiera solventado todo en segundos de haber tenido la luz del día. Además, con las primeras luces del atardecer habría logrado las valiosas tomas de flat de forma natural.

Coincidió que cuando solucioné el enfoque, mi buen amigo Paco Tello me advertía que estaba en faena fotográfica. Postergué hacer flat artificial con mi lámpara esperando a que terminara Paco. Caí en la cuenta de que alinear la montura mientras él terminaba, no había sido buena idea, casi estuve a punto de guardar y no intentarlo.

Menos mal que mientras tanto tuve ayudantes, La hija de Paco, Pilar y Juanma, su novio, me estuvieron ayudando con el montaje de las cámaras, con el enfoque, y con la puesta en paralelo de las CCD de tubo y la CCD del buscador. 

Después de tanto trabajo con su ayuda, si no es por ellos me habría rendido, con tantos percances, ni la estulticia me habría sido lo suficientemente fuerte para evitar tirar la toalla.

Cada dos por tres, le decía a Pilar… "reza para que enfoque el buscador, reza para que coordinen las cámaras del tubo y del buscador, niña que acierte a alinear el laser". Menos mal que al bloquear el espejo del tubo principal enfocó con el rango de enfoque al infinito que traía hecho desde el salón de mi casa usando el bloque vecino a mi vivienda.

Ya con Paco descansando con sus tandas fotográficas terminadas, sin tiempo para flat, le dije a padre e hija; "debe haber un tornillo flojo en la montura y no consigo alinear", pero finalmente les comenté que no era un tornillo flojo, sino dos demasiado apretados, …  y Carmelo al rescate me presta la llave halle que me faltaba, gracias a todos se parió esta foto de la Hélice.

Un procesamiento posterior de esta misma nebulosa me lleva a la siguiente imagen en falso HDR de la nebulosa Hélice obtenida a partir de la obtenida en La Picota la noche del Viernes 5 al sábado 6 de Octubre

Nebulosa de la Hélice en falso HDR procesada con easyHDR-PRO-2

Coincidió que mientras fotografiaba la Hélice, oí a Carmelo decir ”Mira Antonio, la moneda de plata". No tenía ni idea de a qué se refería Carmelo. Ya estaba baja cerca del horizonte la Hélice, abandoné seguir fotografiándola. Visité a Alfred que me comentó que su cansancio no le permitía disfrutar a tope. Quedé entonces en intentar localizar algún satélite artificial.

Con intención de iniciar la búsqueda de algún satélite geoestacionario, en mi movimiento a saltos de voto hacia el este buscando la meridiana a esa hora avanzada de la madrugada, tope en el camino con una mancha lechosa en la CCD del buscador. 

C65 Galaxia del escultor y una Perseida 
ASI 178 MM Stack de 37 frames totalizando 185 seg


En esta ocasión la recompensa adicional por la estulticia fue una glamurosa lluvia de "Perseidas de octubre" que disfrutamos gran parte de la noche, de la cual por simple casualidad quedó plasmada una lágrima en esta toma de unos tres minutos en el buscador 8x50 de mi S/C.

La estulticia se me mostro muy sabina, ya que C65 es la Galaxia del escultor  o Galaxia de la Moneda de plata, también conocida como “Dólar de plata”, detalles éstos que descubrí mas tarde al buscar la información de las anotaciones sobre Cadwell 65 o NGC253.

C65 Galaxia del escultor Dólar de plata
Stack 32bits 161frames 2415seg ASI1600 CC
Foco directo con S/C 10” y reductor de focal a x0,5.

La noche fue de gran provecho por su gran trasparencia, ausencia de humedad y sin viento muy disfrutada por los observadores visuales; Carmelo Álvarez, Carlos Lozano, Antonio Conde, Lorenzo Cabaco, Luis Viana, y nuestro José Antonio "Ceres" que se dejó caer desde Cáceres.

Por el contrario, para los presentes aquella noche de los que nos gusta el desafío de la astrofotografía, Alfred y un servidor, los “retrateros” como nos llama Carmelo, fue una gran ocasión desaprovechada para hacer exposiciones prolongadas. Se salvaron del gremio de los fotógrafos “Los pacos”, Paco Tello y Francisco Molina, que allí andaban haciendo exposiciones cortas. Las imágenes de gran campo del grupo con el fondo de la vía láctea que vislumbré de Paco Tello son merecedoras de mostrarlas en una exposición. Y espero ver y leer en las crónicas que complementa a esta, de los logros de ambos, las valoraciones de Luis de los equipos traídos por José, los resultados de las pruebas de Carmelo y las observaciones de Antonio, de Lorenzo, etc. ...

El fin y resumen, de esas noches en las que nos envuelve la oscuridad, no termina cuando acaba el manto estrellado sino cuando la estulticia es vencida por el cansancio.

Y no desaparece cuando recogemos los bártulos, ni cuando nos cruzamos ya en el coche de vuelta con un ciervo. Ni tampoco poco después, aunque nos crucemos con la cierva, aún cuando ya en casa dormidos, recordemos o no el sueño soñado, la estulticia se enciende en cuanto despertamos.


Autor: Manuel Miguel Reina Viedma

Fuentes consultadas: 
  • Wikipedia. 
  • freestarcharts.com
  • www.significados.com

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