lunes, 13 de septiembre de 2010

EL PODER DEL LADO OSCURO II


Mi crónica, por Carlos Lozano.

Surgió el desastre
Bueno la tarde empezó bien, llegamos a tiempo Edu, Carmelo y yo. Sobraba luz para montar todo con tranquilidad, charlar con los amigos... hasta que ocurrió el desastre! Me había dejado los pomos de altitud en casa. Ojú mira que todo lo tengo bien controlaito en sus cajas pero como había estado modificando el GTL hasta el día antes pues se me habría pasado. Allí que nos ponemos Carmelo y Edu a buscar tornillos en el mercedes y aunque sacamos algunos válidos resultaban demasiado cortos. Parecía ya todo perdido y tendría que recoger. Llamamos a algunos que quedaban por llegar por si podían parar y traer unos tornillos pero ya estaban de camino. Menos mal que a Carmelo se le ocurrió llamar a Mantero y dio la casualidad que sí los tenía jejeje. Eso fue un milagro, te quiero Mantero!! Con eso que me voy a Valverde to volao pero entre llegar, charlar un ratillo con Jose y volver se me hizo las 10 de la noche. Para no variar otra vez me toca
montar a oscuras. Pero bueno eso fue un mal menor después de todo lo pasado.
Volviendo a la observación, me fue muy grato conocer a José Antonio (Ceres), una persona estupenda, con una gran pasión por la Astronomía y con una experiencia amplísima. Me pareció muy buen tipo, algún día tenemos que coincidir de nuevo en una observación. Él se trajo una pequeña joyita, un Apo Televue Pronto 70Ed, un clásico que cuando era yo más joven ansiaba tener jejeje y sobre la montura de un Zeiss Telementor, otra maravilla del recuerdo.
Respecto a la noche estuvo estupenda, mejor incluso que la semana pasada. El cielo estaba más transparente y estable y el viento casi no se dejó notar. Muy buen sitio sin duda éste de La Picota. El GTL cada vez me da más alegrías. La motorización va de lujo y te permite centrarte en detalles que en movimiento no serías capaz. Poder ver M27 a 400x a través de ese tragaluz es increíble. Pude visitar también algunas de las mini galaxias de Carmelo, mi querida M57, el cúmulo globular M71 que el amigo Ceres me recomendó; precioso por cierto, y por supuesto Júpiter que en esta época está grandísimo.
Bueno, y así pasó la noche hasta las 4 de la madrugada que empezamos a recoger. La temperatura fue agradable aunque a últimas horas ya tuve que ponerme algo encima. Por todo lo demás, un velada excepcional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario