Paco Tello.
El pasado sábado fuimos tan solo cuatros compañeros los que nos presentamos para la
observación, Fco Javier, Luis Viana, María Reyes y un servidor, disfrutamos de
la compañía, del ritual g-astronómico y de tan solo de un par de horas de
observación.....pues pasado unos minutos de las 22.00, comenzó a caer una
humedad tremenda que lo empapaba todo y tuvimos que recoger deprisa y
corriendo.
Sin
embargo este corto periodo de tiempo, lo pudimos aprovechar para trabajar en la
nueva sección que el próximo mes comenzaremos a publicar: EL CIELO CON PRISMATICOS.
Luis Viana.
Bueno
pues ahí va mi crónica minimizada y recortada por la humedad.
Llegamos
Francisco J. y un servidor sobre las 18:30 comenzando a montar nuestros equipos
y con un cielo en el que aparecían algunas nubes, que fueron disipándose con el
paso de los minutos y el frío. Sobre las 18:45 llegaron Paco y Mª Reyes
montaron sus equipos y después pasamos a degustar los increíbles y maravillosos
pasteles que traía Paco, que ya sabemos quién los hace, con su vinito que nos
hizo entrar en calor y una buena empanada que traía Mª Reyes. Sobre las 19:30
comenzamos a observar.
En
mi línea de trabajo en cada observación, llegué preparado para aprender un par
de nuevas constelaciones y a repasar las últimas que he ido aprendiendo
recorriendo los principales objetos de las mismas.
Comencé
observando júpiter para verificar el estado de la alineación, que después de
dos intentos fallidos, a la tercera quedo perfecta.
Después
pasé a ver el trapecio de Orión donde pude ver sus 6 estrellas. Acto seguido
miré una doble en Can Mayor, Adhara, y me fije en la situación de la
constelación para fijarla más. Pasé a reconocer por primera vez el Can Menor
con sus dos únicas estrellas, Gomeisa y Procyon a la cabeza, siendo la 8ª
estrella más brillante del firmamento.
Posteriormente
hice un recorrido visual reconociendo en el cielo invernal las constelaciones
de Perseo, Cefeo, Géminis, Leo, Tauro, Auriga y Pegaso con Andrómeda.
Acto
seguido visualice por primera vez las constelaciones de Cáncer y Aries haciendo
un recorrido rápido por sus principales objetos.
Para
finalizar solo pude hacer un reconocimiento visual de Cetus y la Hydra que son
las que aprendí en la última observación y me hubiera gustado hacerles un
seguimiento más detenido pero la humedad empezaba a empapar el CPC 800 y decidí
recoger hacia las 22:15. Solo 5 grados marcaba mi coche a las 22:30 cuando
inicié mi vuelta a casa, esta vez sin percance que reseñar.
Francisco Javier.
Mi
plan de trabajo fue con la montura ecuatorial NEQ5 y la cámara Canon 400D colocada
encima para alargar los tiempos de exposición,
lo demás requisitos lo tenía ya listo, un intervalómetro dentro de la
cámara y un nuevo sistema de batería para que la cámara aguante unas 11 horas.
Con
las tres opciones ya disponibles que me permite disparar al cielo con varios
minutos de exposición, comencé la tarea y los objetivos eran dos.
El primero
las Pléyades, y este es el resultado:
Son
200mm de focal, ISO de 400 y con tomas de 3 minutos de exposición, hasta llegar
a un total de 63 minutos.
Espero
terminar el trabajo la próxima semana.
María Reyes Hereza
Una
vez más, ayer, 22-2-14, tuve ocasión de pasear por el “Hexágono del Invierno” que, espléndido, lucía en todo el cenit de
la bóveda de la Picota, en la que nos hallábamos: Luis, Francis, Paco y la que
esto narra, María Reyes.
En la entrada del citado
lugar me encontré a las hijas del titán Atlas y Pléyone: las Pléyades: Alcione,
Mérope, Electra, Celeno, Taygeta, Maya y Astérope, que, agrupaditas estaban detrás de Tauro...
_hola preciosas, les
dije ¿Qué hacéis ahí tan asustadas?
_es que no podemos pasar
por delante del Toro porque como nos
vea con su gran ojo, Aldebarán, nos embestirá y separará.
_No temáis, les dije,
porque anda por ahí Orión, el
cazador, con cuyo potente hombro, Betelgeuse,
tensara su arco y de un flechazo terminará en un pis-pas con todo aquél que ose
hacernos daño.
_Sí, pero es que en sus
perros de caza lleva un Can Mayor y
también nos asusta uno, Sirio...
_No temáis, les
dije, porque él sólo se ocupa de brillar
intensamente y ni siquiera os verá.
_Es verdad, me
replicaron; pero está el otro Can Menor,
con Proción que le va a la zaga...
_Cierto, añadí, pero al
lado hay dos guapos Gemelos que os defenderán y reconoceréis enseguida, porque
uno de ellos el llamado Pólux, está
al lado de Proción (P y P) y el
otro, Castor está del lado de Capela (C y C), que así se llama el Auriga y amable, os montará a todos en su carro, para pasearos en
esta noche tan magnifica hasta llegar a Rigel,
el pie del cazador dispuesto para de una patada, alejar todo peligro.
Más
tranquilas quedaron y seguí con otros menesteres cuales fueron el buscar
algunos asterismos o ngc’s, y sacar sus bocetos en mi cuaderno de campo,
aderezando de cuando en cuando con un dulcísimo traguito de un néctar del
Condado y pastel de la despensa de Paco, que generoso nos repartía a todos.
Cuando
la humedad empezaba a hacer de las suyas, recogimos y a la hora, en casa.
Fue
una observación relámpago.