Amigos
y seguidores, paso a ofreceros mi crónica…..
Después
de la reunión en torno a la mesa con sabroso refrigerio y ya con el Vixen BT 80
montado, alineado y dispuesto para la tarea que traía programada desde
casa, me senté provisto del 10 x 50 a la
espera de poder “cazar” al primer y principal objetivo de la noche: el cometa C/2014 Q2 Lovejoy. Las nubes se fueron
disipando y con la oscuridad empecé su búsqueda. Tarde un buen rato, porque la zona del cielo donde se encontraba
(Tauro-Orión-Acuario) no terminaba de estar limpia y las nubes solo dejaba ver
distintas partes del cielo que iban cambiando por el paso de las mismas; llevaba
memorizada la posición de esta manera: trazando una línea imaginaria que partiendo de
Phi3 Orionis me llevará hasta alfa de Cetus, Menkar, y más o menos a la mitad de ese trayecto lo
encontraría; también para reforzar su
localización, otra referencia más que era esta: partiendo de Lambda de Tauro, bajar hasta v
Tauri y a 2º grados al oeste lo debería encontrar.
Una
y otra vez repasé la zona, recorriendo el trayecto, izquierda, derecha, arriba
abajo, hasta que por fin entre las nubes
surgió la imagen…. Aquí está.
Me
entretuve durante un buen rato saboreado la visión del Lovejoy en los distintos teles, para a continuación comenzar la
tarea que traía programada.
Con
el Vixen y con los oculares de 25 mm, mi primer objetivo fue el:
NGC 1746. Cúmulo abierto con un tamaño de 40’ minutos de arco
y una magnitud de 6.1 y que se encuentra
a la distancia: 2.100 años luz aproximadamente.
Se
localiza entre los cuernos del Toro hacia la mitad del camino que hay entre las
estrellas Aldebarán y Elnath de Auriga.
Las
estrellas 99 Tau y la doble 13 Tau me servían de referencia (entre ambas se
encuentra el cúmulo)
Antes
de todo decir que no es un cúmulo, sino un asterismo que engloba dos cúmulos
abiertos que se superponen y que son NGC
1750 y NGC 1758, ambos dentro de
un campo lleno de estrellas de magnitudes altas.
Es
amplio pero difícil de ver (o por lo menos a mí me resultó “imposible” el
concretar sus límites).Destaco unas ocho estrellas todas de magnitudes +7, que parecen formar una letra C como encerrada o
envolviéndola, una veintena de magnitudes superior a 9.00 que trazan arcos o volutas.
Es un cúmulo bastante atractivo que me lo dejo
apuntado para repasarlo en otra ocasión.
El
siguiente objetivo era NGC 1647 un cúmulo
abierto disperso.
Con
un tamaño de 45’ minutos de arco, y magnitud de 6.4 se halla a 1.700 años luz de distancia. Tiene una edad de 190 millones de
años.
Se
localiza a 3.5º grados al este de Aldebarán en la misma línea imaginaria
que el anterior cúmulo.
Vi
cuatro estrellas, que partiendo de i
(Iota tau) de entre magnitudes 5 y 6
va formando una amplia y suave curva que sirve de “base” al cúmulo, que destaca sobre
un fondo con pocas estrellas. Presenta varios patrones de curvas, pero no le
veo una forma concreta que pueda destacar. Es un bonito cúmulo amplio y
brillante.
Mi
tercer objetivo fue el cúmulo abierto NGC
1662 con un tamaño de 20’ minutos de
arco, magnitud de 6.40 y que se
encuentra a una distancia de 1.425 años luz, se le estima una edad de 420
millones de años.
Se
localiza en una línea que nos lleve desde la figurada mano que sujeta la piel
de león de Orión (la estrella más elevada del arco o escudo Phi 1 Orionis de magnitud 4.65) hasta Gamma de Tau. A 1.50º grados de la
primera lo encontraremos.
Dos
estrellas de magnitudes 5.35 (HIP 22157
e HIP 22044) situadas 1º grado más
arriba me parecen unos ojos o faros que alumbran al cúmulo.
Buscando
información en la red, había leído que entre los aficionados a la serie
televisiva de los años 60, la famosa “Star
Trek”, este cúmulo era conocido con el nombre Kinglon: el crucero de batalla de esa raza alienígena, porque sus estrellas más o menos, dibujan el
contorno de la nave. Ya sabemos que el poder de
imaginación en esta afición a veces se desborda y observando este cúmulo
por primera vez, en mi opinión es una de ellas.
De todas formas en un cúmulo fácil de identificar, brillante y que
contiene pocas estrellas, me lo dejo anotado para otra ocasión por si documentándome previamente con las
características de esa nave le encuentro
la semejanza.
Mi
cuarto objetivo fue el siguiente:
NGC 1807 asterismo y NGC
1817 cúmulo abierto
Tamaño: 17’ minutos de arco. Magnitud: 7.0
Tamaño: 16’ minutos de arco. Magnitud: 7.0
Se
localizan a 8º al este de la estrella Aldebarán, si trazamos una línea
imaginaria que partiendo de Mintaka
pase por Bellatrix y la prolongamos
10º grados lo encontraremos antes de llegar a la línea que une Aldebarán con Zeta Tauri la estrella que marca la punta del cuerno sur del toro.
Son
dos singulares objetos: un asterimo y un cúmulo abierto separados unos 25’
minutos de arco, que en un primer vistazo y por la disposición de sus estrellas
más brillantes me sugiere un corchete ortográfico o paréntesis puesto en el
cielo.
NGC
1807 es el más irregular en su forma, sus cuatro estrellas más brillantes
zigzaguean en dirección norte-sur mientras que las cinco más brillantes de NGC
1807, si forman un arco amplio. El vacío
entre ambos es casi completo, solo dos estrellas destacan en el campo de mi
binocular. Recomendable de observar.
Una
vez finalizada la tarea de los cúmulos y aprovechando las buenas condiciones
del cielo me entretuve en hacer una parada en Tauro para ver de nuevo una nebulosa planetaria muy conocida:
Messier 1/NGC 1952 Nebulosa del Cangrejo.
Con
un tamaño de 6’ x 4’ minutos de arco, una magnitud: 8.40 y situada a una
distancia de 6.300 años luz. Se localiza a 1º grado al norte de zeta Tauri la
estrella que marca el cuerno sur del toro.
Comienzo
su observación con el mismo juego de oculares (los 25 mm) que fácilmente me
presenta la nebulosa como una pequeña nube de algodón flotando en el espacio, me
mantengo un buen rato observándola pero no consigo sacarle más detalles; entonces
cambió al juego de oculares de 12 mm los cuales me ofrecen 75 aumentos
y algo más puedo destacar: me oscurece el campo y el tenue brillo de la
nebulosa es algo más intenso y aparecen algunas pequeñas zonas algo más oscuras.
Me
doy por satisfecho con su visión y para finalizar mi noche de observación me dispongo a revisitar la zona conocida como
el cinturón y la espada de Orión más por deleite que otra cuestión, pues son
muchas las ocasiones las que la he observado.
Empiezo
con los prismáticos para disfrutar de la maravilla que ofrece el cúmulo Collinder 70 (cinturón)
Tiene
un tamaño de 190’ minutos de arco y
una magnitud 0.6 y se encuentra a una distancia de 1.500 años luz. Al conjunto
se le estima una antigüedad 50 millones de años.
Este
cúmulo cuando se observa por primera vez es una maravillosa sorpresa, y solo se puede apreciar en toda su belleza con
prismático o binocular debido a su gran tamaño.
Lo
componen las tres estrellas; Alnitak,
Alnilam y Mintaka (el llamado cinturón de Orión) y el campo de estrellas
circundantes. Unas 100 estrellas componen el grupo todas más brillantes de la décima magnitud.
Bien
vale dedicarle un buen tiempo de observación y recrearse con la visión de las estrellas que
componen un lazo o cinta en forma de S,
que partiendo de Mintaka baja entre esta y Alnilam, para subir entre Alnilam
y Alnitak. Sin duda una imagen que bien vale una noche de observación.
Prosigo
con NGC 1981 Cúmulo abierto de un tamaño
de 25’ minutos de arco y con Magnitud 4.60, que se encuentra también
a una distancia de 1.500 años luz
Justo
al norte de la nebulosa de Orión, ocho estrellas más brillantes destacan del
cúmulo que parece o me imagino ver una letra griega Phi, o bien un arco de entrada a una pagoda china.
En
el mismo campo, pero un poco más al sur se encuentra tres nebulosas de
reflexión situadas entre el cúmulo anterior y la Nebulosa M43 y son las
siguientes
NGC 1973 NGC 1975 NGC
1977.
Casi
Imposible para prismáticos y binoculares,
solo consigo resolver el trío de estrellas, de las que las que destaco
las dos más brillantes que iluminan la región. 45 Ori y C ori.
NGC 1982/M43 Nebulosa de
Mairan con un tamaño
de 20’ x 15 minutos de arco y
una magnitud de 9.00 su distancia es de 1.600
años luz
Es
la parte superior del conjunto M42. Me parece una coma.
NGC 1976/M42 Gran
Nebulosa de Orión.
Que
decir de una de las maravillas del cielo, imposible describir su belleza.
Y
para finalizar la sesión me fui a la Joya Perdida de Orión: el cúmulo
abierto Collinder 72 asociado con la nebulosa NGC 1980 es de un tamaño
de 13’ minutos de arco y una magnitud de 2.5, y se encuentra a una distancia de
1.300/1.370 años luz.
Un
pequeño cúmulo que marca el final de la llamada espada de Orión. Es visible a
simple vista, siendo su estrella principal
Hatysa i Orionis de magnitud 2.77 un sistema múltiple de 4 estrellas. Un
gran broche para una excelente velada. Despedida de los compañeros y vuelta a
casa.
Hasta
la próxima.
Paco Tello