Por
Juanma Romero –
Así empieza mi aventura del
universo, llevo años intentando adentrarme dentro del universo: lo que se llama
el cielo profundo, tanto por medio de libros como de telescopios pequeños que
poseo, pero siempre con resultados prácticamente fallidos. Mi vocación viene de
mi abuelo que era un fanático de la astronomía, luego heredó esos conocimientos
mi padre que sabe entre otras muchas cosas, nombres de estrellas que ni me
imaginaba, pero tampoco teníamos los medios para poder observarlo con nuestros
propios ojos, tenemos telescopios de las marcas Celestron o Meade pero no de
gama alta, y por desconocimiento en su manejo y su lugar en el cielo, me
limitaba a lo cercano (nuestro sistema solar);
Saturno, Júpiter, Marte y de cielo profundo Las Pléyades y poco más.
Hasta que la noche del 5 con la ayuda de
estos grandes aficionados de la
astronomía descubrí que esto es una minima parte de lo que hay allá arriba.
Gracias a sus conocimientos
y recursos pude ver a gran perfección M6, M7, M31 y algunos Messier más como la
Nebulosa del Anillo…fascinante; todo fue impresionante y asombroso para mí:
todo nuevo para los ojos y conocimientos, como un niño al verse por primera vez
en el espejo. El simple hecho de pensar "estoy viendo Andrómeda, cúmulos
abiertos, cerrados, nebulosas, estrellas dobles." es algo que no se puede
explicar porque te deja con la boca abierta y la sensación de no poder
articular palabra.
Es increíble, mágico,
maravilloso, los compañeros a los que conocí más amables, buenas personas,
cercanas y simpáticas no podían ser… esta noche del 5 de Agosto, me dejó con
las ganas de aprender y repetir cada
noche para observar el UNIVERSO.
Por
Sandra Martín –
Había salido muchas veces a
contemplar el cielo estrellado y tomar alguna instantánea del momento, pero no
sabía que constelación miraba; aunque lo básico me lo habían enseñado,
desconocía exactamente el porqué de sus nombres o formas, y gracias a esta
salida y al gran equipo que la conformaba y sus ganas por enseñarnos sus
conocimientos, pude pasar una noche mágica. Todo lo que observé podré usarlo
para cuando vuelva a mirar cada noche al cielo.
Las horas se pasaron
volando, pero me dejó un buen sabor de boca y unas ganas tremendas de volver a
pasar una noche con esta gran familia y seguir aprendiendo de ellos.
Si sigues yendo a observar con esta gente, aprenderás mucho.Preciosas fotografías.
ResponderEliminarA mi también me encanta, pero con el telescopio que tengo, no puedo ver mucho.
ResponderEliminarHola Pasar página, con cualquier telescopio se puede ver mucho. Solo falta que alguien te guíe
ResponderEliminarUnos simples prismáticos te harán descubrir un universo nuevo.