viernes, 17 de junio de 2016

VERANO 2016

VERANO 2016




EN CLAVE DE VERANO-EFEMÉRIDES ASTRONÓMICAS

El martes 21 de Junio a las 00h 34m 10s (hora peninsular) comenzará en el hemisferio norte la estación de verano del año 2016, que acabará el jueves 22 de septiembre a las 16h 21m 10s dando paso así al inicio del otoño.
Esta estación tendrá pues una duración de 93 días y 15 horas.
Carta celeste inicio verano

El comienzo de la estación de verano se da cuando la Tierra en su órbita alrededor del Sol alcanza el punto de la eclíptica en que éste se encuentra en su posición más boreal,  llegando a su máxima declinación Norte (+23º 27') y permanece  así varios días con la misma altura máxima al mediodía; por este motivo a esta circunstancia se la llama solsticio ("sol quieto") de verano. Este mismo instante marca el inicio del invierno en el hemisferio Sur.

El día 21 de Junio en nuestra latitud (37º 36’ 31”, longitud 6º 33’ 34,) gozaremos del día más largo, entendiéndose por día más largo el tiempo que transcurre entre la salida y el ocaso del Sol; este día el amanecer será la 07 h 05 m 09 s , y el atardecer a las 21 h 50 m 46 s.  Durante los siguientes días el orto y el ocaso aumentará en unos segundos y a partir de primeros de Julio (y en periodo variable) el Sol saldrá un minuto más tarde y se ocultará un minuto antes, hasta llegar al día 22 de septiembre que el amanecer será a las 08h 16m y se ocultará a las 20h 22m; así al finalizar la estación de verano tendremos casi 3 horas menos de luz solar.
El día que el Sol sale más temprano ha sido el 14 de Junio a las 7.04 y el día que se ocultará más tarde será el 28 de Junio a las 21:51.

EL Sol, distancia y actividad
La distancia de la Tierra al Sol que viene aumentando desde el mes de Enero, llegará a su punto más lejano (el afelio) el día 4 de Julio a las 19:40:23 T.U. alcanzando los 1.01668 U.A. (152,10 millones de kilómetros) unos cinco millones más que en Enero 2016.
La actividad solar como sabemos no es constante y se vincula con el número de manchas solares que aparecen en la superficie del Sol y cuyo ciclo es de 11 años. Este ciclo se inicia con un periodo de tiempo que oscila entre unos días y varias semanas, en el cual el disco solar se encuentra limpio de manchas.
Ahora nos encontramos en el ciclo solar número 24 que comenzó en diciembre de 2008 y alcanzó su máximo en Abril de 2014. Según las estimaciones realizadas por NOAA y Space Weather Prediction Center, durante el verano el número de manchas solares irá decreciendo hasta alcanzar valores de entre 28 y 51. 


Luna
Tendremos durante este verano 3 lunas llenas los días: 19 Julio, 18 de Agosto, y 16 de Septiembre y  otras 3 lunas nuevas: los días 4 de Julio,  2 Agosto y 1 de Septiembre.

Eclipses
Durante el verano se producirán tres eclipses, dos penumbrales de Luna y uno anular de Sol.
El primero ocurrirá el día 18 de Agosto, será penumbral de Luna y podrá verse en la zona reflejada en el siguiente mapa.
El segundo ocurrirá el 1 de Septiembre y será un eclipse central anular de Sol solo visible en la zona marcada en el mapa.

Y el tercero es otro penumbral de Luna que ocurrirá el 16 de Septiembre y que será visible parcialmente desde nuestra latitud como podemos ver en el siguiente mapa.


Los planetas a simple vista

Mercurio: Visible en los días finales de Julio y primera quincena de Agosto,  en el horizonte Oeste confundido entre las luces del atardecer. Reaparecerá en el horizonte Este antes de la salida del Sol en los últimos días de la estación de verano.
Venus: Después de su conjunción inferior ocurrida a principio de mes, será muy difícil su observación durante todo el verano;  apenas podremos aspirar a verlo muy bajo en el horizonte Oeste en los atardeceres de los últimos días de Julio.
Marte: Se mantendrá visible durante toda la estación de verano en el horizonte Sur -Oeste, orbitando desde la constelación de Libra a Sagitario, pasando por Escorpio y Ofiuco.  
Júpiter: Su tiempo de observación en el horizonte Oeste se acabará en los primeros días de Agosto  para volver a reaparecer en el horizonte Este antes del amanecer pero ya a finales de otoño.
Saturno: Será visible durante todo el verano dentro de la constelación de Ofiuco. En su caída hacia el horizonte Oeste, estará situándose cada día un poco más bajo hasta confundirse entre las luces del atardecer.

Lluvia de meteoros
Destacamos dos lluvias de meteoros por ser las más intensas del verano: la primera serán las Delta Acuáridas: más favorable para los habitantes del hemisferio Sur y cuyo máximo se dará en la madrugada del 29 al 30 de julio. La segunda llegará al mes siguiente y es la más conocida del verano: las Perseidas, más favorable para los habitantes del hemisferio norte, en las noches del 11, 12 y 13  de agosto podremos disfrutar de este espectáculo, siendo su pico máximo la madrugada del 12  y en esta ocasión con la Luna en su fase de creciente a llena, no nos molestará para su observación pues su ocaso se produce pronto.

Cielo profundo
De las constelaciones visibles durante este verano, destacamos las siguientes:
Mirando hacia el Norte encontraremos a Casiopea, Cefeo y Draco.
Mirando hacia el Sur veremos en la eclíptica  a Virgo, Libra,  Escorpio, Sagitario, Capricornio y Acuario
Durante estas noches de estío reconoceremos a simple vista el popular asterismo del triángulo del verano: las tres estrellas más brillantes del cielo visibles desde nuestra latitud: Deneb, Altaír y Vega, las estrellas alfa de las constelaciones de Cygnus, Águila y Lyra, respectivamente.
Para los objetos de cielo profundo  al alcance de unos sencillos prismáticos sugerimos echar una mirada a:
M7/NGC 6475, en la constelación de Escorpio; un impresionante cúmulo abierto situado a 980 años luz, con un tamaño de 80’ minutos de arco.
M6/NGC 6405, también en Escorpio, un bonito cúmulo abierto, situado a 1.600 años luz, con un tamaño de 15’ minutos de arco.
M8/NGC 6523,  Nebulosa de la Laguna en  Sagitario, una gigantesca nube interestelar, situada entre 4000 y 6000 años luz, con un tamaño 90 x 40 minutos de arco.
M25/IC 4725, Un cumulo abierto de magnitud 4,6 y un tamaño de 32’ m.a. situado a 2.000 años luz de nuestro sistema solar.
Recordamos que el tamaño aparente de la luna llena es de 31’ minutos de arco aproximadamente.

Y como última sugerencia: cualquier noche de este verano 2016, y con un cielo ausente de Luna, pónganse cómodos en una tumbona y con la ayuda de unos sencillos  prismáticos haga un paseo visual a lo largo de la Vía Láctea; recórranla despacio y podrán contemplar un cielo cuajado de soles, que les producirá una sensación agridulce: la alegría inmensa de formar parte de semejante maravilla y el vértigo de sentir la insignificancia del ser humano.


Hasta el otoño.
Buenos cielos y mucha suerte.

Fuentes: Ministerio Fomento España- Real Observatorio Armada Española

Texto: Paco Tello

2 comentarios:

el rincón del filosofo dijo...

Pertenezco a la Asociación Leonesa de Astronomía y soy aficionado a la astronomía a simple vista, la mitología y las palabras propias de nuestra ciencia(etimologías, curiosidades, nombres, etc.). He encontrado de casualidad tus trabajos sobre las constelaciones perdidas ("Constelaciones para el recuerdo") y he disfrutado tanto que es de justicia que te lo agradezca. Además me gustaría saber si has publicado algo sobre las que aún no has tratado. He leído quince entregas y no encuentro más. Estoy seguro que merece la pena, porque el trabajo está muy bien hecho. Nuestra agrupación publica, en papel, una revista trimestral, Leo (que distribuimos entre los socios), desde hace más de veinte años y me gustaría que tus reseñas sobre aquellas constelaciones olvidadas llegaran a nuestros socios, por lo que solicito tu permiso para publicarlas o que me sugieras cómo hacerlo, si te parece bien. Mi correo electrónico es gavilanes.p@gmail.com. Un afectuoso saludo

Paco Tello dijo...

Hola, gracias por tu comentario.
Te contestaré sobre este tema por correo personal-
Un cordial saludo