lunes, 22 de abril de 2013

CONOCIENDO OTRO CIELO (4)


NIVEL 1: EL CIELO CON PRISMÁTICOS-

En esta cuarta entrega de “conociendo otro cielo con prismáticos” traemos dos grandes cúmulos y un asterismo, representativos de esta sección por su gran tamaño.
Entre las constelaciones circumpolares visibles todo el año desde nuestra latitud en el hemisferio norte, se encuentra  la constelación de Camelopardalis (La Jirafa), ya que su franja de visibilidad alcanza desde los 90º Norte a los  -3º Sur.
Las estrellas que la componen son débiles, todas por encima de la magnitud 4 y para su localización debemos formar un imaginario triángulo, cuyos ángulos en la base sean  la estrella alfa de Auriga, Capella, la estrella alfa de Perseo, Mirfak y que el vértice sea la  estrella alfa de la Osa Menor, Polaris, Esta será la zona aparentemente vacía de estrellas hacia donde debemos dirigir nuestro prismático para encontrar dos de los objetos que sugerimos. 
En primer lugar:
Collinder 464  Cumulo abierto  de magnitud 4.2 con un tamaño 120’ minutos de arco.
Situado aproximadamente a 8.5º al noreste de la estrella supergigante azul, Alfa de Cam, de magnitud 4.25,  este cúmulo está compuesto por más de 50 soles, destacando dentro del mismo la estrella HIP 24732 una estrella blanco azulada de magnitud 5.80 y la estrella rojo anaranjada HIP 25322; cercanas al cumulo por su parte este, podremos ver cuatro preciosas estrellas que van desde el color blanco al anaranjado formando tres de ella un pequeño arco y la cuarta que apunta hacia el cúmulo.
El nombre del siguiente objeto es muy conocido entre los aficionados a la astronomía pero  resulta imposible de observar con telescopio, por su gran tamaño.


Asterismo Cascada de Kemble, cadena formada por unas 20 estrellas con un tamaño 160’ minutos de arco.
Un fraile franciscano, el Padre Lucien Kemble que tenía pasión por la observación del cielo con prismáticos, sobre el año 1980 remitió una carta a la prestigiosa revista Sky & Telescope, con un  dibujo y la descripción de este asterismo en la constelación de la  Jirafa. Una secuencia de 20 estrellas entre la  5ª y 9ª magnitud.
Tenemos dos formas de localizarlo: una de ellas es partiendo de nuevo desde la estrella Alfa de Cam, bajaremos dirección sur-suroeste en una línea que nos lleve a la estrella doble S 385  y a 6.52º grados  veremos brillar la estrella HIP 18505 de magnitud 4.93 una enana de la secuencia principal de color blanco azulado, exactamente donde cruza horizontalmente la cadena.
La otra puede resultar más fácil, y es trazando una línea imaginaria que parta desde la estrella Beta Caph de magnitud 2.25  de la vecina constelación de Casiopea, pase por la estrella de magnitud 3.35 Épsilon, Segin, (el otro extremo de la figura W o M), y prolongando la misma distancia que separa a  ambas, nos encontraremos con un precioso trío de estrellas  que  en su alineación nos indicará el comienzo de la cascada.
Aunque las estrellas de esta larga cadena  no se encuentran físicamente relacionadas entre sí, pues sus distancias oscilan entre cientos y miles de años luz, parecen alinearse como un río que desemboca en una pequeña laguna, que en este caso es el cúmulo abierto NGC 1502.  Este asterismo es para nosotros, la joya de la constelación.

Ahora vamos con nuestra tercera y última sugerencia, para ello tenemos primero que localizar en el cielo otra tenue constelación, Comas Berenice (Cabellera de Berenice). Está situada entre las constelaciones de Bootes (Boyero) al este, la Leo (león) al oeste, con la Virgo (Virgen) al sur y al norte con Canes Venatici (Lebreles).
Un precioso cúmulo,  catalogado por primera vez por Claudio Ptolomeo el año 138 d.C. y en 1915 por el astrónomo  británico Philibert Jacques Melotte,  nos aguarda.

Agrupación estelar conocida como Mel 111, es un cúmulo abierto de magnitud 1.8  con un tamaño 275’ minutos de arco, compuesto por 40 estrellas que se sitúa a 288 años luz, es el tercer cúmulo más cercano a nuestro sistema solar.
En nuestras noches de observación se puede localizar a simple vista, pero si esta no es buena, empezaremos por buscar la estrella de magnitud 2.10  Beta de Leo Denébola (la cola del León) y trazando una línea que nos lleve hasta la estrella Alfa de Canes Venatici, Cor Caroli (Corazón de Carlos) de magnitud 2.85, justo en la mitad de esa imaginaria línea y junto a la estrella gigante anaranjada Y Gamma Comae Berenices, lo encontraremos
Sus estrellas más brillantes forman una V, destacando dentro del cúmulo las estrellas 12 Com de magnitud 4.75 un sistema triple cuyas componentes A-B son blanco y amarillo y 17 Com de magnitud 5.25 otro sistema triple de color blanco y factible de separar con los prismáticos. Sin duda  contemplar Mel 111 es un lujo para nuestra noche de observación.
Hasta el próximo mes buena suerte y buenos cielos.

Texto: Paco Tello
Mapas:Stellarium


2 comentarios:

Carmelo dijo...

Amigo Paco: Contemplar Mel 111, como tu dices es un lujo, no es meno tus artículos, sobre estos nuevos cielos para prismáticos.

Un abrazo

Paco Tello dijo...

Gracias maestro, el lujo es tenerte a ti de amigo y compañero.
Para la próxima observación, te has ganado ración doble de abuela y vino de pasa.