jueves, 22 de septiembre de 2011

MARAVILLAS DEL CIELO - SKY WONDERS

NGC 6960 / 6992-5 (IC 1340): Nebulosa del Velo en Cygnus





Localización:

Constelación de Cygnus / el Cisne
Ascensión Recta 20 h 45m7s
Declinación +30º 43’
Distancia 1.470 a.l.
Magnitud 5-7
Dimensión 3x2 grados

Observación-Instrumento:

Hay que tener presente que este es un objeto bastante sutil y extenso. A pesar de su magnitud 5, serían necesarias unas condiciones excepcionales para poder verlo a simple vista.

Para poder observar esta nebulosa con prismáticos se necesita un buen cielo y un instrumento de gran tamaño.

Hasta hace relativamente poco tiempo, nos conformábamos con vislumbrar la sutil estructura en forma de gasa de esta nebulosa en las noches de verano con buenos cielos. El descubrimiento por parte de los aficionados de los filtros de banda estrecha, ha facilitado enormemente la observación de este tipo de nebulosas y concretamente la utilización de un filtro UHC nos desvelara fácilmente la presencia de los famosos “encajes” con un telescopio reflector de, por lo menos, 8” de diámetro. Con un reflector 11” y un filtro ya se pueden contemplar bastantes detalles dentro de la nebulosa y con un 14” hemos llegado a contemplar estructuras sorprendentes en forma de tirabuzón.

La observación de la nebulosa de los velos resulta comprometida por dos motivos. En primer lugar, se trata de una nebulosa que es a la vez de emisión y de reflexión, esto significa que el empleo de filtros nos desvelará detalles de la nebulosa, pero también ocultará parte de la misma (la parte de reflexión), pero indudablemente es la parte de emisión la que resulta más contundente y proporciona más deleite para el aficionado. En segundo lugar, la gran extensión de este objeto hace imposible contemplarlo en toda su amplitud y también observar los detalles del mismo a la vez.

Con un refractor de 130mm f5, esto es con un campo bastante amplio, un filtro UHC y ocular de 2” y entre 35 y 40mm se puede observar conjuntamente los dos sectores de la nebulosa en el mismo campo. Aunque esta visión puede llamar la atención del aficionado, la contemplación de los detalles de esta nebulosa con un aparato de mayor potencia es lo que verdaderamente nos atrae.

Introducción:

La Nebulosa del Velo se encuentra aproximadamente a 1.470 años luz y fue descubierta en Septiembre de 1.784 por William Herschel. Se trata de la parte visible del llamado “Bucle o Lazo de Cygnus”, que es en realidad, el remanente de una supernova que estalló en nuestra propia galaxia, hace aproximadamente entre 5.000 y 8.000 años. Desde el momento de la explosión, los restos han ido expandiéndose por el espacio hasta alcanzar un radio aproximado de 50 años luz y ocupar un área aproximada de 3 grados de campo aparente (seis veces el diámetro de la luna).

Descripción y comentario:

Hablamos pues de un objeto de dimensiones colosales. La Nebulosa del Velo (Veil Nebula, Filamentary Nebula), en realidad contiene tres nebulosas en una.

· El Velo Occidental: o NGC 6960 (también conocido como Caldwell 34), popularmente conocido con otros nombres más comunes como “El Encaje de la Reina” o la Escoba de la Bruja ("Witch's Broom") que se caracteriza por tener como acompañante en el fondo a la estrella 52 Cygni, la cual deslumbra un poco la nebulosa y aporta un color anaranjado muy característico. El extremo de esta nebulosa es de una sutil belleza y puede considerarse como uno de los objetos más destacados para el aficionado.


· El Velo Oriental (también conocido como Caldwell 33), que lo componen NGC 6992, NGC 6995 y IC 1340. Una nebulosa de singular belleza y extensión en forma de garra cuya contemplación no solemos perdonar en las noches de verano.

·

El Triangulo Pickering: o NGC 6979 (Pickering's Triangular Wisp), Que ocupa la parte central del conjunto, pero más cercano a NGC6960, incluso unido por un extremo de sus filamentos a este. Es más difícil de observar y requiere buenos cielos y un telescopio con mayor abertura.



Podemos hacer un ejercicio de imaginación y visualizar los velos como una gigantesca “Nebulosa Dumbell”, una inmensa nebulosa planetaria que se ha extendido indefinidamente y se ha abierto, de tal manera que ahora podemos contemplar dos signos de “paréntesis” bastante separados el uno del otro. En cielos muy buenos, podemos también contemplar el remanente de la zona central en forma de “uve” conocida como Triángulo de Pickering.

Echamos a volar la imaginación y vemos a nuestros antepasados de la Edad del Bronce, hace 8.000 años, una noche de verano, sentados alrededor del fuego, comentando bien los avatares de una jornada de caza, o bien, los posibles inconvenientes en la construcción de un dolmen donde enterrar a sus antepasados. De repente, un signo en el cielo ilumina la noche, un fulgor increíble los conmociona… Se trata del nacimiento de una nueva estrella que alumbra con potente luz y convierte las tinieblas de la noche en claridad. Este estallido que seguramente contemplaran nuestros ancestros, fue el origen de lo que actualmente conocemos como Nebulosa del Velo. Cabe plantearse como pudieron interpretar los hombres un signo nacido así de esta forma, de las tinieblas de la noche, si bien como algo terrible e infernal o por el contrario como un símbolo de la luz, un buen augurio.
Texto: Jose Jorge Lumbreras

Clic en las imagenes y mapas para ampliar

4 comentarios:

prueba fuentesal dijo...

José Jorge, este artículo es una maravilla... dan ganas de pillar el telescopio y salir rápidamente a observar los velos. Muchas gracias.

Carmelo dijo...

Hola Jose me gustaria mucho que hiciese con mas frecuencias articulos como este y el anterior que es todo una gozada. Un abrazo

Gorka dijo...

Estupendo blog (podcast) y enhorabuena por vuestra clasificación preliminar en los premios Bitácoras. Seguiremos de cerca vuestro blog, os deseamos mucha suerte. Un saludo.

Fuentesal dijo...

Muchas gracias Gorka. Hemos visitado tu blog de arquitectura, muy bueno también. (y votado, jejeje)