Felis, el gato
El
11 de Julio de 1732 nace en la ciudad francesa de Bourg-en-Bresse, Joseph
Jérôme Lefrançois de Lalande, Joseph Lalande.
De
joven fue enviado por sus padres a Paris para estudiar la carrera de Derecho,
hospedándose en el famoso Hotel Palacio de Cluny donde se encontraba instalado
el Observatorio de la Marina Real, regido por el astrónomo real Joseph-Nicolas
Delisle.
Aprendió
astronomía a la par que completo su carrera de derecho y ejerció como abogado en su ciudad natal. Entre los años 1750/1754 fue invitado por
Pierre Lemonnier, amigo y compañero de las clases de astronomía a realizar un
viaje al Cabo de Buena Esperanza en Sudáfrica
acompañando al prestigioso astrónomo abad Nicolas Luis de Lacaille.
Esta
experiencia le sirvió para ir perfeccionando sus estudios de astronomía hasta
llegar a ser muy conocido, llegando a
publicar varios tratados astronómicos.
En
1798 Joseph Lalande se permitió una
licencia: diseñar entre otras, de las que en próximos capítulos escribiremos,
una constelación que coloca en el cielo
austral, haciendo así público homenaje
al gato, animal que le inspiró apasionada admiración a lo largo de toda su vida.
Echado
en actitud paciente bajo la figura de Hydra
y utilizando estrellas de las constelaciones de: Pixys (La brújula), Antlia (la bomba neumática) y de
la propia Hydra (la serpiente de agua), colocó La constelación de Felis (el gato, en latín). Si ya existían 33 animales en la
lista de las constelaciones, esta sería la 34 y lo justificó mediante un
escrito con estas palabras. “Yo amo a
los gatos, los adoro, y espero que después de sesenta años dedicados a la
astronomía me perdonen el haber puesto uno en el cielo”.
La primera vez que Felis fue representado oficialmente en un Atlas fue en 1801 de la mano
de Johann E. Bode, en su espléndida obra Uranographia, como podemos ver en esta tabla de su Atlas.
En el Celestial Atlas de Alexander Jamieson de 1822 lo vemos ligeramente coloreado, con cara soñadora.
La última vez que su imagen se recogió en un atlas,
fue en el creado por el jesuita y astrofísico italiano Pietro
Ángelo Secchi, en el año 1878.
Pocos años más tarde y “naturalmente” los astrónomos oficialistas, entre ellos, su
compatriota Nicolas Camille Flammarion que la tacho
de innecesaria, no tuvieron en cuenta el
ruego de aquel que tanto dio por la astronomía y Felis, El Gato, desapareció de la lista junto con otras veintiséis, de las que capitulo a capitulo, tratamos
modestamente de homenajear su recuerdo.
Para
terminar con un sabor dulce y a pesar de que nos eliminaron al gato el cual ya
no podemos ver en el cielo, sí podemos observar dos maravillas que rememoran su nombre:
Una es NGC 6334 Nebulosa de la garra de Gato en la constelación de Escorpio, donde se aprecia perfectamente la forma de la pata y mano con sus almohadillas.
La otra es NGC
6543 Nebulosa Ojo de Gato en la
constelación del Dragón, dos
auténticas joyas en el firmamento.
Hasta el próximo mes, buenos cielos.
Texto: Paco Tello.