Últimamente
salimos a observar y poco o nada dejamos de constancia de nuestro desvelo por
la noche, salvo Carmelo en su cuaderno de observación.
Anotamos poco
y hablamos mucho, congeniamos y lo pasamos estupendamente con la compañía de
unos y otros. Cada uno hace su cosecha propia, hasta se habla de quedar para
recolectar gurumelos en condiciones, es decir con sus adecuados cestos de
mimbre, y se habla de cual año o en qué lugar y en qué mes se le logró mejor
seeing del cielo.
Ahí está la
noche y Carmelo con sus medidas, poco tiempo puedo ahora que mi vista está
cansada por los años dedicar a mirar en visual, por lo tanto, yo escucho
comentar a los colegas si está siendo mejor ocasión esta observación en “La
Joya”, o en la pasada observación en “La Picota”, amenas conversaciones sobre
la mejor o peor transparencia de la atmosfera de esta nueva ubicación.
Yo guardé
silencio, me reservé de hacer comentario alguno de forma subjetiva hasta
terminar de hacer las tomas y lograr obtener esta cosecha de fotos que os
muestro, conseguida gracias a la ayuda de Enrique López, compañero de trabajo
que me acompaño en esta pasada salida:
Después de haber logrado a las
21:00 una puesta en estación con un error de tan solo 23”.
La medida del
error comentada es objetiva: la hace el PC a partir de la grabación de video,
en ella encuentra la diferencia del centro de giro de la montura e identifica
la posición real del polo celeste a partir de la foto en vivo de la cámara ASI
178MM acoplada al buscador 8 x50.
Con esta disposición de la CCD desde las 21:10
a las 21:40 empezamos a cosechar:
M33. Fueron 961 segundos de exposición (16 minutos) |
Desde las 21:50 a las 22:05:
M31 Apilado de tomas de 3 segundos hasta lograr 15' de exposición. |
Y luego desde las 22:05 a las 22:15:
Doble cúmulo
de Perseo, apilado de 100 tomas, tiempo total de exposición 5 minutos
A partir de
las 22:31 hasta las 23:32: Apuntamos a la constelación de Lira.
Enrique quería
ver alguna nebulosa planetaria de las que se les puede considerar como uno de
los ojos de Dios. Y para captar sus detalles y sus colores, en un objeto tan
pequeño a foco directo en el tubo principal del S/C de 10” con focal 2500mm
colocamos la cámara color ASI 1600 CC.
Los primeros
intentos sin refrigerar la cámara no daban resultados satisfactorios; no
sabíamos si el seeing no era bueno en esos momentos, o si era insuficiente
hacer las tomas con sólo 700 milisegundos de exposición para lograr sin binnig que
la cámara captara con claridad los detalles de la nebulosa del anillo.
Al colocar la
refrigeración y bajar 13ºC la temperatura de trabajo de la cámara, pareció que
creaba condensación por cruzar bajando la temperatura el punto de rocío en el
Chip de la CCD a tan solo 5ºC. Miedo e ilusión se mezclaron en la espera hasta
comprobar que no se formaban gotas de condensación en la red de pesca de
fotones que es nuestra CCD.
El
tiempo atmosférico mejoró la claridad del cielo, manteniendo constante la
temperatura de la CCD durante casi una hora, y aumentando el tiempo de cada toma
de 700 milisegundos a 2000mseg en el último intento de 15 minutos, una imagen
medio aceptable apareció resultante del apilado ante nuestros ojos en la
pantalla de portátil.
M57, nebulosa del anillo, apilado
de 450 fotogramas de 2'', 15 minutos de exposición total.
Cenamos algo,
y ya llegamos al cambio de fecha, ya domingo, entre las 00:03 y las 00:09 dos
tomas de 380 milisegundos a la doble de Albireo, aprovechando que estamos cerca
desde Lira en Cisne. Quería enseñarle a Enrique el claro contraste de colores
de la doble:
Albireo y su
compañera a 30 milésimas de segundos pierden su forma circular y danzan, se ven
deformados y en turbios tubos en vibración, en “lucky image” de vez en cuando
se ven puntuales, pero lo normal es verlos bullir por efecto de la atmósfera.
En las
estrellas circundantes no se aprecia este efecto dado que sus brillos son bajos
y solo nos permiten ver tenue y difuso el centro en torno al que imagino bullen
igual que estas tan brillantes, a causa de sus bajas magnitudes y a este tiempo
de exposición tan reducido es un engaño su aparente puntualidad.
La estrella doble Albireo, 380
milisegundos de exposición en un campo de estrellas de dimensiones 4,87´x3,69´.
Desde las 00:20 hasta las 01:20
nos dedicamos a cazar satélites geoestacionarios tratando de identificarlos de
uno en uno.
Hacemos tracking de seguimiento
con la telemetría actualizada una hora antes de nuestra salida de Huelva.
Del control goto computarizado
del telescopio se encarga el ordenador que sigue el movimiento previsto del
satélite, así que las estrellas se mueven todas al unísono sobre el fondo
oscuro del cielo. La única estrella que permanece fija en la imagen de la CCD
ASI 178MM que tenemos montada en el buscador 8x50 es nuestro satélite.
Tras dos éxitos, encontrando los
satélites en las posiciones previstas, tenemos problemas para localizar un
tercero, mirando la diferencia de posición sobre la vertical de tierra del
último, había posibilidad de que estuviera en el cono de sombra de tierra a
pesar de que estamos localizando un objeto a más de 37000 km de distancia.
Un intento con otro satélite de
la lista y topamos con un satélite doble, Miguel, Javier y Pedro comentan que
al ser un “debris”, es decir, un resto de basura espacial, y como era de la
serie Cosmos podían ser restos de los lanzadores, carcasas o motores cohete de
las etapas de lanzadores de la extinta Unión soviética. Era posible que
hubiéramos topado con los restos de un cohete con doble lanzador.
Son ya las 1:15 y con la CCD
monocroma apuntamos a las Pleyades, 15 minutos de exposición apilado de
exposiciones de 1 segundo haciendo binning x2, para tratar de captar la
nebulosidad del velo de Merope:
Busco en la lista de objetos para la noche y localizo entre las constelaciones de Jirafa, Osa Mayor y Lince, a la galaxia espiral NGC 2403 con un brillo superficial de magnitud 14,89. Es muy bajo el brillo, pero el binning x2 funciona.
NGC 2403. 15 minutos de exposición total formado con 60 tomas de 15 segundos refrigeradas a 5ºC y en binning x2 entre las 1:55 y las 2:19 del domingo 27 de octubre 2019.
No es algo banal indicar la fecha y hora de las fotos de galaxias, es para que si alguno le interesa entretenerse en buscar un posible candidato a nova en esta imagen de la galaxia pueda comparar y comunicar el descubrimiento.
Ya me pasó en una ocasión que fui la primera persona en el planeta en fotografiar la nova más intensa de ese año, concretamente en el verano del 2005, en la bonita galaxia del remolino, y siendo el primero en fotografiarla, no la identifiqué. Si hubiera compartido mi foto con alguien, quizás lo hubiera comunicado al UAI y ahora tendría la satisfacción de compartir el descubrimiento de la Nova más espectacular del 2005 registrada en la Unión Astronómica Internacional.
Son la 2:03, Orión está lo suficientemente alto en el cielo y su nebulosa es muy adecuada para enseñar a alguien que nunca ha mirado por un telescopio, Enrique. Ordeno un goto al telescopio a M 42, pero la imagen que muestra el campo de la CCD en color con el 10”es muy reducido, no cabe entera la gran nebulosa de Orión:
Trapecio de Orión, sigma orión,
estrella múltiple en M42, apilado de 300 fotogramas de 1 segundo sin
refrigerar, temperatura ambiente 13,3ºC con binning x2. sólo 5 minutos de
exposición. Al no abarcar completa la nebulosa, cambié el plan de observación.
A las 2:38, quedan 22 minutos
para el cambio de hora. Enrique y yo nos damos un descanso de usar el equipo
por un tiempo. Nos fuimos a dar una vuelta para ver que estaban haciendo los
demás: Alfred, Domingo, Luis Viana, Antonio Conde, Carmelo, Javier, Manuel,
Pedro, Enrique Gallego…
Alfred y Luis estaban tratando de
desdoblar visualmente un bonito sistema triple, no lograban distinguir la
tercera estrella. Enrique anota las coordenadas del múltiple sistema. Mientras
Enrique contemplaba visualmente lo que Carmelo y Antonio le mostraban en sus
telescopios.
Alfred y yo realizamos un rápido
goto con mi telescopio LX200 GPS 10” a las coordenadas anotadas por Enrique, 3
34 AR +24 28 DEC, es en Tauro, concretamente la estrella triple 7 Tauri, a
212 años luz de distancia, SAO 75999, comprobamos que incluso con la CCD, la
tercera componente difícilmente se adivinaba como una protuberancia en la
estrella principal de vez en cuando.
Solucionado el asunto de la
tercera componente del sistema triple volvemos a poner en acción el telescopio
para seguir cosechando fotones en las redes de la CCDs.
Cuando eran otra vez las 2 y 12. Y
el cambio de hora había pasado, hicimos ídem y cambiamos también el destino, de
M42 a M43, la nebulosa de Marian, a las 2:30 teníamos este espectáculo ante
nuestros ojos:
Tres tomas de apilamiento de 60 fotogramas de 15 segundos
hasta conseguir con cada 15 minutos, a foco directo con focal 2500mm, con la
CCD ASI 1600 CC refrigerada a 5ºC, binning x2, constantemente 13 ºC por debajo
de la temperatura de operación de la cámara.
El procesado ha consistido en un
procesado automático standard en HDR suministrando las tres tomas preceptivas;
subexpuesta, normal, y sobrexpuesta, logradas modificando las exposiciones de
partida iguales a sensibilidad equivalente a
V=-6,3 en la toma oscura, reduciendo el histograma a un 33% del brillo
original justo cuando empieza a quemar la toma en la parte brillante, a V=0 sin
modificar el histograma la normal, y forzando a sensibilidad V=+2,3 para lograr
la sobrexpuesta con un aumento de brillo del 133% el histograma justo cuando
aparecen todos los detalles en todas las zonas con señal más débil en la
imagen, antes de que aparezca el inevitable ruido de fondo.
Eran casi las tres de la
madrugada y antes de cerrar la velada se mencionó la nebulosa del caballo y
traté de localizarla para mostrársela a Enrique, pero el personal ya estaba por
la labor de recoger. Nervioso por tratar de volver a capturar el caballo solo
pude aproximarme. Solo fui capaz de capturar aledaño a la nebulosa, una
instantánea de 15 segundos a binning x2 sin refrigerar y 2500mm de focal de la
estrella doble Alnitak, a 7ºC con su bonita burbuja de luz, que creo mereció
ser el punto de final de la recogida de la cosecha de aquella noche.
Doble de Alnitak |
Carmelo mide, y mide, anota y
mide, yo le escuché, … y a ti, … y a él,
… y a ellos, a todos… y a Macarena, a Patricio que sólo fueron a ver qué tal
era la nueva ubicación, callé pues no tengo bien la vista ya para opinar en
visual, ahora bien, puedo fotografiar, y ahora sí que puedo afirmar más que
opinar… Carmelo decía verdades como Sancho, pero con el idioma de un Quijote…
Carmelo medía, y con sus números,
nos decía un “ventimucho”… es más que en la Picota… que también depende de la
hora… que de hora en hora cambia, … que más días habrá que venir… y otras condiciones
peores o mejores habrá, al igual que ocurrió en la Picota, pero aquí mido y da
mejores números.
De verdad os digo que:
Que no son gigantes mi señor, que
son molinos….
Estábamos disfrutando una noche con el mejor
seeing en décadas de observaciones. Y todas estas imágenes de estos frutos de
la cosecha de aquella noche son molinos y no gigantes que hacen prueba de aquello
que Carmelo nos decía sobre que LA JOYA tiene mejor calidad de cielo nocturno.
Un gran abrazo a un gran amigo,
Carmelo, de tu amigo;
Manuel Miguel Reina Viedma
Autor: Manuel M. Reina Viedma.