VERANO 2016
EN CLAVE DE
VERANO-EFEMÉRIDES ASTRONÓMICAS
El martes 21 de Junio a las 00h 34m 10s (hora peninsular)
comenzará en el hemisferio norte la estación de verano del año 2016, que
acabará el jueves 22 de septiembre a las 16h 21m 10s dando paso así al inicio
del otoño.
Esta estación tendrá pues una duración de 93 días y 15 horas.
Carta celeste inicio verano
El comienzo de la estación de verano se da cuando la Tierra
en su órbita alrededor del Sol alcanza el punto de la eclíptica en que éste se
encuentra en su posición más boreal,
llegando a su máxima declinación Norte (+23º 27') y permanece así varios días con la misma altura máxima al
mediodía; por este motivo a esta circunstancia se la llama solsticio ("sol
quieto") de verano. Este mismo instante marca el inicio del invierno en el
hemisferio Sur.
El día 21 de Junio en nuestra latitud (37º 36’ 31”, longitud
6º 33’ 34,) gozaremos del día más largo, entendiéndose por día más largo el
tiempo que transcurre entre la salida y el ocaso del Sol; este día el amanecer
será la 07 h 05 m 09 s , y el atardecer a las 21 h 50 m 46 s. Durante los siguientes días el orto y el
ocaso aumentará en unos segundos y a partir de primeros de Julio (y en periodo
variable) el Sol saldrá un minuto más tarde y se ocultará un minuto antes,
hasta llegar al día 22 de septiembre que el amanecer será a las 08h 16m y se
ocultará a las 20h 22m; así al finalizar la estación de verano tendremos casi 3
horas menos de luz solar.
El día que el Sol sale más temprano ha sido el 14 de Junio a
las 7.04 y el día que se ocultará más tarde será el 28 de Junio a las 21:51.
EL Sol, distancia y
actividad
La distancia de la Tierra al Sol que viene aumentando desde
el mes de Enero, llegará a su punto más lejano (el afelio) el día 4 de Julio a
las 19:40:23 T.U. alcanzando los 1.01668 U.A. (152,10 millones de kilómetros)
unos cinco millones más que en Enero 2016.
La actividad solar como sabemos no es constante y se vincula
con el número de manchas solares que aparecen en la superficie del Sol y cuyo
ciclo es de 11 años. Este ciclo se inicia con un periodo de tiempo que oscila
entre unos días y varias semanas, en el cual el disco solar se encuentra limpio
de manchas.
Ahora nos encontramos en el ciclo solar número 24 que comenzó
en diciembre de 2008 y alcanzó su máximo en Abril de 2014. Según las
estimaciones realizadas por NOAA y Space Weather Prediction Center, durante el
verano el número de manchas solares irá decreciendo hasta alcanzar valores de
entre 28 y 51.
Luna
Tendremos durante este verano 3 lunas llenas los días: 19
Julio, 18 de Agosto, y 16 de Septiembre y
otras 3 lunas nuevas: los días 4 de Julio, 2 Agosto y 1 de Septiembre.
Eclipses
Durante el verano se producirán tres eclipses, dos penumbrales
de Luna y uno anular de Sol.
El primero ocurrirá el día 18 de Agosto, será penumbral de
Luna y podrá verse en la zona reflejada en el siguiente mapa.
El segundo ocurrirá el 1 de Septiembre y será un eclipse
central anular de Sol solo visible en la zona marcada en el mapa.
Y el tercero es otro penumbral de Luna que ocurrirá el 16 de
Septiembre y que será visible parcialmente desde nuestra latitud como podemos
ver en el siguiente mapa.
Los planetas a simple
vista
Mercurio: Visible en los días finales de Julio
y primera quincena de Agosto, en el
horizonte Oeste confundido entre las luces del atardecer. Reaparecerá en el
horizonte Este antes de la salida del Sol en los últimos días de la estación de
verano.
Venus: Después de su conjunción inferior ocurrida
a principio de mes, será muy difícil su observación durante todo el
verano; apenas podremos aspirar a verlo muy
bajo en el horizonte Oeste en los atardeceres de los últimos días de Julio.
Marte: Se mantendrá visible durante toda la
estación de verano en el horizonte Sur -Oeste, orbitando desde la constelación
de Libra a Sagitario, pasando por Escorpio y Ofiuco.
Júpiter: Su tiempo de observación en el horizonte
Oeste se acabará en los primeros días de Agosto para volver a reaparecer en el horizonte Este
antes del amanecer pero ya a finales de otoño.
Saturno: Será visible durante todo el verano dentro
de la constelación de Ofiuco. En su
caída hacia el horizonte Oeste, estará situándose cada día un poco más bajo
hasta confundirse entre las luces del atardecer.
Lluvia de meteoros
Destacamos dos lluvias de meteoros por ser las más intensas
del verano: la primera serán las Delta Acuáridas: más favorable para los
habitantes del hemisferio Sur y cuyo máximo se dará en la madrugada del 29 al
30 de julio. La segunda llegará al mes siguiente y es la más conocida del
verano: las Perseidas, más favorable para los habitantes del hemisferio norte,
en las noches del 11, 12 y 13 de agosto
podremos disfrutar de este espectáculo, siendo su pico máximo la madrugada del
12 y en esta ocasión con la Luna en su
fase de creciente a llena, no nos molestará para su observación pues su ocaso
se produce pronto.
Cielo profundo
De las constelaciones visibles durante este verano,
destacamos las siguientes:
Mirando hacia el Norte encontraremos a Casiopea, Cefeo y
Draco.
Mirando hacia el Sur veremos en la eclíptica a Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio y Acuario
Durante estas noches de estío reconoceremos a simple vista el
popular asterismo del triángulo del verano: las tres estrellas más brillantes
del cielo visibles desde nuestra latitud: Deneb, Altaír y Vega, las estrellas
alfa de las constelaciones de Cygnus, Águila y Lyra, respectivamente.
Para los objetos de cielo profundo al alcance de unos sencillos prismáticos
sugerimos echar una mirada a:
M7/NGC 6475, en la constelación de Escorpio; un
impresionante cúmulo abierto situado a 980 años luz, con un tamaño de 80’
minutos de arco.
M6/NGC 6405, también en Escorpio, un bonito
cúmulo abierto, situado a 1.600 años luz, con un tamaño de 15’ minutos de arco.
M8/NGC 6523,
Nebulosa de la Laguna en
Sagitario, una gigantesca nube interestelar, situada entre 4000 y 6000
años luz, con un tamaño 90 x 40 minutos de arco.
M25/IC 4725, Un cumulo abierto de magnitud 4,6 y
un tamaño de 32’ m.a. situado a 2.000 años luz de nuestro sistema solar.
Recordamos que el tamaño aparente de la luna llena es de 31’
minutos de arco aproximadamente.
Y como última sugerencia: cualquier noche de este verano 2016,
y con un cielo ausente de Luna, pónganse cómodos en una tumbona y con la ayuda
de unos sencillos prismáticos haga un
paseo visual a lo largo de la Vía Láctea; recórranla despacio y podrán
contemplar un cielo cuajado de soles, que les producirá una sensación
agridulce: la alegría inmensa de formar parte de semejante maravilla y el
vértigo de sentir la insignificancia del ser humano.
Hasta el otoño.
Buenos cielos y mucha suerte.
Fuentes: Ministerio Fomento España- Real Observatorio Armada
Española
Texto: Paco Tello
2 comentarios:
Pertenezco a la Asociación Leonesa de Astronomía y soy aficionado a la astronomía a simple vista, la mitología y las palabras propias de nuestra ciencia(etimologías, curiosidades, nombres, etc.). He encontrado de casualidad tus trabajos sobre las constelaciones perdidas ("Constelaciones para el recuerdo") y he disfrutado tanto que es de justicia que te lo agradezca. Además me gustaría saber si has publicado algo sobre las que aún no has tratado. He leído quince entregas y no encuentro más. Estoy seguro que merece la pena, porque el trabajo está muy bien hecho. Nuestra agrupación publica, en papel, una revista trimestral, Leo (que distribuimos entre los socios), desde hace más de veinte años y me gustaría que tus reseñas sobre aquellas constelaciones olvidadas llegaran a nuestros socios, por lo que solicito tu permiso para publicarlas o que me sugieras cómo hacerlo, si te parece bien. Mi correo electrónico es gavilanes.p@gmail.com. Un afectuoso saludo
Hola, gracias por tu comentario.
Te contestaré sobre este tema por correo personal-
Un cordial saludo
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